Yamaha siempre se ha esforzado para que los ingenieros de sonido puedan trabajar con la señal más limpia posible, en lugar de procesarla o colorearla para conseguir un sonido “con señas de identidad de marca”, y la serie MG no es una excepción. Exponentes de esta filosofía de sonido transparente, estas mesas de mezclas proporcionan un nivel de limpieza y calidad de sonido insuperables en mesas de su clase.
Actuaciones en directo, grabación, instalaciones fijas… sea cual sea la aplicación que se le dé a las mesas de la serie MG, siempre están sujetas a muchos factores y condiciones ambientales, propios de cada entorno de trabajo: humedad excesiva, corriente inestable, los rigores del transporte por carretera, etc. Y todas estas circunstancias constituyen un riesgo que puede pasar factura a una mesa de mezclas, causando con frecuencia reparaciones caras o que llevan excesivo tiempo, y que reducen su aprovechamiento y su vida útil. Por eso, estas mesas han sido rediseñadas con la durabilidad como uno de los objetivos principales, incorporando características prácticas que ofrecen mayor flexibilidad y que, al mismo tiempo, aseguran un rendimiento óptimo durante muchos años.